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Emilio Ayanz Socio Director en la revista Corporate

Emilio Ayanz Socio Director en la revista Corporate

29 octubre 2022

Emilio Ayanz - Socio Director de Creas

 

Artículo original por Bárbara Fernández para Corporate

 

Creas es una de las primeras gestoras de impacto en España, con más de diez años apoyando proyectos que buscan aportar soluciones transformadoras para mejorar la sociedad en áreas como la educación, la salud o el medioambiente. Hasta la fecha han levantado dos vehículos de inversión y gestionan más de treinta millones de euros, habiendo invertido en más de veinte empresas.

Ahora, Creas está preparando el lanzamiento de un nuevo fondo para seguir creciendo y apoyando a empresas transformadoras. Hablamos con Emilio Ayanz, uno de sus socios, para que nos cuente más en detalle sobre Creas y sobre su visión de la inver- sión de impacto como una de las mejores herramientas para construir un mundo con sentido.

 

Cuarenta y cinco toneladas de CO2 evitadas a la atmósfera, diez mil estudiantes formados con un 80 por ciento de empleabilidad, cien familias en riesgo de exclusión empleadas, tres mil mayores con una atención domiciliaria mejorada... ¿Se ha cumplido la misión de Creas?

 

Más bien señalaría que la estamos viviendo y que nos queda mucho camino por recorrer. Creas nació hace una década para proponer una manera diferente de invertir a partir de una visión muy clara sobre el rol y la capacidad del capital y las empresas para generar cambios transformadores en la sociedad y en la economía real. Nuestra misión es poner nuestro granito de arena para construir un mundo con sentido, es decir, un mundo más justo, responsable y que pone en el centro a las personas y a nuestro entorno. Y demostrar con hechos que la mejor manera de hacerlo es a través de la inversión, y que esta manera de invertir escala y genera valor.

Sabemos que la tarea es grande, que se necesitan muchas manos y que cuantos más seamos trabajando en la misma dirección mejor para la sociedad. Por eso, desde nuestros inicios fuimos y aún hoy somos protagonistas activos en el desarrollo y consolidación del ecosistema español y cada vez más también en el europeo.

Hoy, después de diez años de andadura, estamos terminando el período de inversión de nuestro fondo actual, Creas Impacto FESE, de treinta millones. Acabamos de cerrar una inversión en el ámbito de la moda circular, que es la segunda industria más contaminante del planeta, y estamos trabajando en otras transacciones en ámbitos como la agricultu- ra sostenible.

Creemos que la inversión de impacto es un camino, y tenemos por delante una gran oportunidad de seguir avanzando y yendo más profundo en los temas que ya conocemos e impulsando a las empresas en fase de crecimiento con mayor potencial transformador en España y la Unión Europea.

 

¿Cómo surge Creas?

 

Creas nació en Zaragoza, de la mano de Luis Berruete, Javier Armentia y Sergio Sanz, en un momento en el que en España nadie hablaba de emprendimiento social. En 2012 se lanzó el primer vehículo piloto y en 2017 se empezó a levantar el primer fondo institucional de treinta millones cuando el mundo de la inversión de impacto en España empezaba a despertar. En aquel entonces la mayoría de las preguntas que nos hacían giraban alrededor del dealflow, de si había capacidad para invertir tanto dinero en empresas de impacto.

 

¿Cuál es su objetivo el año que viene?

 

Como decíamos antes, queda mucho camino por recorrer. Los desafíos a resolver y las oportunidades de inversión siguen siendo muy grandes. Queremos consolidarnos como el socio que acompaña a las mejores empresas de impacto de España en su camino de crecimiento entre fases tempranas y etapas más maduras. Ocupando un hueco de mercado que creemos que en general no está bien atendido. Para todo esto, estamos ultimando el proceso de constitución de una gestora y ya estamos trabajando en
el lanzamiento de un nuevo fondo de impacto que esperamos que al menos duplique el tamaño del fondo anterior.

 

¿Cómo se definirían, en qué son pioneros y se diferencian?

 

Solemos decir que somos sencillamente personas que trabajan con personas para personas. Hay una idea muy compartida por todo el equipo que es
que trabajamos para servir a un propósito mayor, a nuestras participadas, a sus beneficiarios, a nuestros inversores. Y que esto se puede hacer con rigor, profesionalidad y buenos retornos.

Fuimos pioneros porque tuvimos la suerte o la sana locura de echar a andar muy pronto, cuando la inversión de impacto era un término recién hecho. Impulsados por un idealismo inconformista y tal vez también algo de inconsciencia fuimos avanzando. Lanzamos uno de los primeros vehículos de impacto en 2012, el primer FESE de España en 2018, fuimos el primer fondo B Corp en 2020, hemos completado los primeros exits del sector...

Otro asunto que también nos caracteriza es ir un paso más, apostar por la innovación (que no solo es tecnológica) para generar cambios. Invertimos en el primer car sharing de España, lanzamos la primera empresa de logística de última milla con una mayoría de la plantilla con discapacidad y más recientemente estamos transformando la atención- socio sanitaria a domicilio a nivel B2B, o escalando un modelo de economía circular en el ámbito textil para la gran distribución y base de la pirámide.

 

Trabajan tres grandes áreas: empoderar, cuidar y regenerar. ¿Se ha incrementado mucho más el foco en estos temas tras la pandemia? ¿Cómo ven a la sociedad hoy en día?

 

Creemos que la pandemia ha acelerado la transición hacia un modelo económico, más digital y más sostenible. Y también nos ha hecho más conscientes de nuestra condición humana, nos ha“humanizado”.

Vivimos en un entorno cada vez más digital (conectado), complejo e incierto y tenemos dos grandes desafíos globales como la desigualdad y el cambio climático que hacen de la próxima década un período crucial para la humanidad.

Así que tenemos grandes desafíos y grandes oportunidades por delante. El capital privado tiene un papel esencial en el diseño del mundo que queremos construir y, como gestores, nuestra misión es canalizar capital, experiencia y talento hacia las empresas con más potencial para cambiar las cosas de manera rentable.

Nosotros buscamos empresas que mejoran la calidad de vida de las personas a través del cuidado, la alimentación y la atención socio-sanitaria accesible y de calidad; empoderan las personas a través de la educación y la formación para que puedan tener oportunidades de empleo dignas y que tienen modelos de producción, consumo y movilidad regenerativos.

Muchas de estas temáticas son claramente tendencias y es normal que sean foco de muchos inversores, no solo de inversores de impacto. Dicho esto, nosotros no somos un fondo “return first” y, desde una perspectiva de cartera, buscamos llegar a donde otros no llegan.

 

¿De qué se sienten más orgullosos y qué les queda por hacer?

 

De las personas que forman Creas. En primer lugar, nuestro equipo, que es nuestra mejor inversión, pero también las personas que nos asesoran, impulsan y ayudan a crecer y ser mejores cada día. Y aquí, como no, incluyo a nuestros inversores.

Cuando lanzamos Creas Desarrolla (nuestro primer vehículo) queríamos demostrar que la inversión de impacto era posible y rentable. Obtuvimos retornos por encima del diez por ciento con nuestros primeros exits, pero para nosotros es igual o más importante que, por ejemplo, más de cien personas con discapacidad intelectual tuvieron un empleo y mejoraron su calidad de vida gracias a Koiki.

Con Creas Impacto hemos querido demostrar que hay dealflow y que la inversión de impacto se puede escalar y que podemos sistematizar nuestra manera de medir y gestionar el impacto. Qida, que se dedica a la atención sociosanitaria en casa, ha multiplicado por más de 4x sus ventas desde que invertimos y hoy, cada día, más de 2.000 cuidadoras trabajan con un salario por encima del SMI gracias a la compañía. Además de España, también hemos invertido en Francia y Alemania, hemos coinvertido con más de quince fondos nacionales e internacionales y nuestra cartera en estos primeros años está creciendo a ritmos muy positivos.

A futuro queremos ir más lejos yendo más profundo, construyendo sobre nuestra experiencia y poniendo el acento en la creación de valor en tres niveles esenciales: estrategia, personas y capital, siempre desde el impacto, estandarizando y sistematizando aún más la medición y demostrando que la gestión desde el impacto es transformadora y crea valor diferencial.

 

Impacto, innovación... son su imprescindible. ¿Son el must que debería estar en el ADN de todas las empresas, antiguas y nuevas, antes que cualquier otra cualidad?

 

Cada vez más empresas entienden que el impacto puede generar cambios profundos y a gran escala y, por ello, nuestra intención es estar al lado de aquellas que quieran ser parte de este cambio transformador, para continuar avanzando y descubriendo nuevas maneras de mejorar la sociedad. Los equipos y su alineamiento son absolutamente esenciales también.

 

¿Qué le falta a España en este sector?

 

La mentalidad en el sector está cambiando y acelerando, y aunque hoy vemos como los grandes gestores de capitales incorporan estrategias de ASG e inversión de impacto en prácticamente todas sus carteras, es necesario que el sector crezca y se siga profesionalizando y sobre todo que haya casos de éxito, como ha sucedido con los fondos de PE o VC convencionales, para que LPs, tanto privados como institucionales apuesten por propuestas de inversión con este enfoque.

Dicho esto, el mayor cambio vendrá cuando las inversiones se valoren por lo que generan para la sociedad y el planeta más allá y además del retorno financiero. Necesitamos modificar nuestra concep- ción de valor y éxito, porque la realidad es que se habla de integrar y priorizar impacto social en las in- versiones como un win-win pero esto no siempre es así, ya que muchas veces priorizar el impacto puede conllevar trade-offs a corto plazo, sobre todo cuando queremos realizar cambios sociales profundos en las personas más desatendidas.

 

¿Son las empresas españolas punteras en ayudar? ¿Se pueden considerar referentes?

El ecosistema de impacto en España está creciendo y profesionalizándose, pero queda aún mucho por andar. En nuestro país hay más de 3,000 startups que aún no han levantado una ronda A y más de 200.000 pymes por debajo de 20 millones de euros de facturación. Aunque el porcentaje de la inversión de impacto sobre esta realidad es pequeño (estimamos en base a nuestros análisis que entre el tres y el cinco por ciento), ya habla del gran número de oportunidades de inversión existentes.

Francia es seguramente el país con un ecosistema más maduro tanto a nivel de empresas como de fondos de impacto con focos muy diversos. Dicho esto, hay gestores y compañías muy interesantes en España. Mirando a nuestro portfolio, tenemos a Qida que es puntera en lo que se refiere a los acuerdos B2B público y privados que está alcanzando, o Baluwo, que está desarrollando la primera solución de pagos cash-to-cash para migrantes subsaharianos de Europa.

 

Si quieren aportar algo más...

 

La próxima década es crucial y tenemos la oportunidad de cambiar el rumbo desde la inversión.

Revista Corporate Octubre 2022 - Innovación