Fondos con triple impacto
Artículo original por Gemma Martí para La vanguardia
Las entidades bancarias apuestan por compañías comprometidas con la sociedad y el medio ambiente, y que aporten rentabilidades interesantes a sus clientes.
Las inversiones de impacto son aquellas que dejan huella y cuentan con una intencionalidad. Buscan ir más allá de la aplicación de criterios ambientales, sociales y de buen gobierno (ASG) –que son los que persigue la inversión socialmente responsable–, y además de ser rentables, sus resultados deben ser medibles. La Global Impact Investing Network (GIIN) define la inversión de impacto como aquella que persigue producir un impacto positivo y medible en la sociedad y el medioambiente, a la vez que genera un retorno financiero para el inversor. “Es decir, la inversión contribuye a solucionar problemas sociales, como la exclusión social, o medioambientales, como el cambio climático”, apunta Lisa Hehenberger, directora de Esade Center for Social Impact.
Según el informe “La inversión de impacto en España en 2021”, liderado por SpainNAB, estos fondos están canalizando miles de millones de euros hacia empresas que tienen unos claros objetivos de impacto social y medioambiental, haciendo especial énfasis en su sostenibilidad financiera y en la cuantificación de sus acciones. No obstante, el desarrollo de una metodología estandarizada para la medición y gestión del impacto es uno de los retos del sector.
La inversión de impacto lo que busca es obtener un retorno económico justo y adecuado para los inversores.
En la actualidad, existe un gran número de fondos de impacto –en España los pioneros fueron Ship2B Ventures, Creas y Gawa Capital– y “cada uno tiene una estrategia de inversión única que normalmente incluye el alcance geográfico, el sector social -como la educación o la salud-, el tipo de inversión que se hará -equity, deuda...-, y a veces una teoría del cambio que define un problema social o medioambiental que el fondo pretende solucionar con su estrategia de inversión”, añade Hehenberger. Andbank España, CaixaBank y Sabadell Seguros son tres entidades que ofrecen este tipo de producto a sus clientes, en gran parte porque “cada vez hay más personas que quieren invertir con este doble objetivo de retorno”, remarca la profesora de Esade.
En 2019, Andbank España dio un paso adelante respecto a la inversión de impacto y lanzó SIGMA Global Sustainable Impact (GSI), un fondo multiactivo de renta variable que persigue generar un impacto positivo y directo –a través de sus inversiones– y un impacto social, al destinar una parte de la comisión de gestión y la totalidad de la comisión de éxito a financiar proyectos de investigación contra el cáncer. “El fondo GSI surgió en un desayuno de trabajo en el que diferentes gestores de la entidad nos propusimos crear un fondo que generara impacto desde el minuto uno, desde el primer euro invertido”, explica Rubén de la Torre, responsable de Sostenibilidad de Andbank Wealth Management y gestor del fondo, quien añade: “Con la gestión socialmente responsable buscamos el retorno para el inversor, pero también queremos aportar retorno real y tangible a la sociedad, en nuestro caso para la investigación contra el cáncer, el eje principal de actuación de la estrategia de RSC de Andbank”. De la Torre deja claro que no es altruismo ni filantropía, “porque lo que se busca es obtener un retorno económico justo y adecuado para los inversores".
Otra entidad que impulsa los fondos de inversión de impacto es CaixaBank, a través de CaixaBank AM. “Ofrecemos soluciones eficientes y sostenibles a nuestros clientes, generando un impacto positivo en la sociedad y en el planeta”, dice Ana Martín de Santa Olalla, directora de Desarrollo de Negocio y Comercial en CaixaBank AM. Con esta convicción, en 2021 la entidad lanzó la Gama SI Impacto, que se integra en la oferta sostenible de productos y servicios que generan un impacto ambiental y/o social positivo. Cada compañía incluida en la cartera tiene que cumplir con los requisitos de materialidad, adicionalidad y medición. “Queremos contribuir a la transición hacia una economía sostenible en la que se combine la rentabilidad a largo plazo con la justicia social y la protección del medioambiente”, agrega.
Sabadell Seguros y Pensiones participa con un millón de euros en el fondo Q-impact que invierte en empresas que se encuentran en fase de crecimiento y expansión, y que abordan la inclusión social y la transición ecológica en España. El fondo se centra, sobre todo, en compañías que facilitan la inserción laboral de los jóvenes y reducen el paro juvenil, y en aquellas que mejoran la calidad de vida de los mayores con productos adaptados y servicios de teleasistencia. En el ámbito de la transición ecológica, se enfoca en catalizar la inversión en agricultura orgánica y tecnología sostenible. “Nuestra voluntad es generar un impacto positivo. Por ello, tenemos en cuenta las consideraciones ambientales y sociales en todo lo que hacemos, en nuestro día a día, de forma coherente y transversal, integradas en nuestra estrategia de negocio y formando parte de nuestra cultura”, asegura Clara Armengol, directora de Sostenibilidad de Sabadell Seguros.
Estos fondos canalizan millones de euros hacia empresas que abogan por un impacto social y medioambiental.
Los expertos consultados coinciden en afirmar que existe una conciencia mayor por parte del inversor debido a las enormes transformaciones que la sociedad, en general, ha experimentado en los últimos años. “La inversión de impacto está llamada a ser una cuestión estratégica y cada vez son más los clientes sensibilizados con el impacto que generan con sus inversiones, y con la disposición de querer contribuir con su dinero hacia una transición ecológica que repercuta positivamente en las personas”, remarca Ana Martín de Santa Olalla. "La inversión de Impacto sigue siendo una estrategia de nicho a día de hoy dentro de la industria, pero desde nuestro punto de vista seguirá creciendo a medida que la industria ligada al ESG madure", concluye Rubén de la Torre, de Andbank.
Artículo original aquí: https://www.lavanguardia.com/economia/20230703/9078358/fondos-triple-impacto-brl.html